El jueves 25 de octubre, invitados por el Instituto Nacional de
Asuntos Indígenas (INAI), llegaron a la Ciudad de Buenos Aires representantes
de diferentes Pueblos Originarios para reunirse con Mary Robinson, integrante
del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. Al día siguiente,
una parte de este contingente decidió ocupar pacíficamente
la sede del citado instituto, quedando al margen de esta acción
los individuos y organizaciones vinculados a la iglesia católica,
los subsidiarios del Estado, los negociadores compulsivos y los ‘dirigentes
de pasillo’.
Desde las 17 del 26 y durante 24 horas las instalaciones permanecieron tomadas. Por la noche la Coordinadora General del INAI, Lic. Ana González, obstaculizó el acceso a periodistas de diferentes medios e impidió el ingreso a integrantes de organizaciones sociales, intentando levantar un muro de silencio en torno a la acción. Pero en las primeras horas del sábado el muro comenzó a desmoronarse. Emisoras radiales de la Ciudad de Buenos Aires, Salta, Santa Fe, Córdoba, Río Negro y Buenos Aires comenzaron a difundir la noticia de la toma y dos canales de televisión por cable dieron cobertura a nivel nacional. En tanto organizaciones de diferentes regiones y Pueblos Originarios evaluaban la realización de acciones de apoyo.
La posibilidad de que se ampliaran los focos de tensión y el pequeño golpe mediático colmaron a la coordinadora del INAI. Esta funcionaria comenzó a emplear todo tipo de prácticas para fomentar rivalidades entre los ocupantes. También fomentó la desconfiaza de los indígenas hacia los no indígenas que se solidarizaron, ‘advierténdoles’ a los ‘hermanos’ que estaban siendo usados por un grupo de izquierdistas que habían planificado la acción. La tan progresista González apelaba a su más rancio maccartismo y racismo, ya que no sólo agitaba el fantasma del demonio izquierdista sino que negaba a los indígenas la capacidad de llevar adelante sus propias luchas. Cuando vio que sus artilugios no funcionaban y temiendo váyase a saber qué desenlace promovió el restablecimiento del diálogo con el ministro de Desarrollo Social y Medio Ambiente, Daniel Sartor, y su gabinete - que se había cortado durante la noche -. Decimos esto, porque sorpresivamente acudieron al INAI dos enviados del ministro para verificar que no le faltara nada a los indígenas ocupantes y terminaron abriendo una nueva mesa de diálogo.
Pasado el mediodía Sartor y otros funcionarios llegaron al INAI para escuchar las demandas, que a esa altura ya eran exigencias. Tras tres horas de negociaciones las autoridades firmaron un acta de compromiso (ver adjunto) en la que en términos generales asumían la responsabilidad de generar políticas de desarrollo para las comunidades indígenas y atender postergados conflictos territoriales.
Una posible lectura de la toma podría acotarse a la evaluación de los puntos contemplados en el acta de compromiso, pero sería ver sólo el árbol. Quienes desde organizaciones sociales no indígenas participamos de la ocupación creemos que a partir de esta acción hay un bosque por descubrir. El que en la toma hayan participado representantes de los Pueblos Originarios Kolla, Mocoví, Toba, Mapuche y Mapuche Tehuelche prueba cuan posible es articular los diferentes reclamos para encausarlos en una lucha común, y creemos que este tipo de acciones colectivas está demarcando una dinámica que se reflejará en futuros reclamos. El cómo y el hacia dónde se desarrollará esta variante de la lucha dependerá del lugar que ocupen estas comunidades y organizaciones indígenas de ahora en más. También dependerá de cuan dispuestas estén a arrancarle el protagonismo que hoy detentan sectores del movimiento indígena ligados a la iglesia católica o proclives a insertarse en el aparato estatal (muchos de los cuales residen permanentemente en la Ciudad de Buenos Aires) .
Tal vez la expresión más concreta de esta acción
sea la conformación de una mesa de trabajo integrada por los ‘ocupantes’,
que profundizará la discusión con las autoridades en torno
a los puntos contemplados en el acta de compromiso. Creemos que este espacio
aportará a la lucha real en la medida que sirva para generar alternativas
más allá del ámbito institucional. También
creemos que es necesario que esta nueva fuerza que está surgiendo
logre confluir y aportar su experiencia a los procesos de lucha que se
desarrollan en otros ámbitos de la sociedad.
Buenos Aires, 1 de noviembre de 2001.
Comisión de Solidaridad con los Pueblos
Originarios en Lucha
Buenos Aires, 27 de octubre de 2001
Luego de la ocupación pacífica de la sededel INAI,
el día 26 de corriente en la ciudad de Buenos Aires, por parte derepresentantes
de diferentes Pueblos Originarios en reclamo de atención a susderechos
y necesidades, se inició el dialogo con las autoridades competentes.
Pasado el mediodía del sábado 27 seapersonaron en el lugar el ministro de Desarrollo Social y Medio Ambiente, Daniel Sartor, y sus asesores los Sres: Juan Carlos Peña, Carlos Oehler y la Sra. Estela Luna quienes se comprometieron a:
1. Constituir una mesa de trabajo
compuesta por representantes de los distintos Pueblos Originarios que participaron
de la toma del INAI. Esta mesa tendrá como fin resolver las diferentes
problemáticas de las comunidades originarias. Su primer reunión
se realizará el día 15 de noviembre de 2001 y los temas a
tratar serán salud y educación.
2. Conseguir audiencias con las
Comisiones de Presupuesto y Población de las Cámaras de diputados
y senadores de la Nación para que dentro de la ley de presupuesto
para el año 2002 se contemplen las necesidades de los Pueblos Originarios.
3. Facilitar el diálogo
entre los gobiernos provinciales y las comunidades originarias para resolver
los diferentes conflictos territoriales.
4. Asegurar la realización
de talleres de asesoramiento jurídico para comunidades originarias
en los meses de noviembre y diciembre.
5. Evaluar la posibilidad de transferir
al INAI profesionales de otros organismos del Estado que trabajen sobre
la temática indígena sugeridos por los Pueblos Originarios.
6. Realizar una reunión
con autoridades competentes del Ministro de Trabajo para que sean incluidos
en los planes Trabajar, los agentes sanitarios indígenas y otros.
7. Garantizar alojamiento y comida
para los integrantes de la mesa de trabajo durante su estadía en
Buenos Aires.
8. Gestionar a través del INAI la capacitación a los
integrantes de las diferentes fuerzas de seguridad del Estado en el reconocimiento
de los derechos de los Pueblos Originarios, como es el Convenio 169 de
la OIT.
9. Asegurar la participación plena de los indígenas en
el diseño de las políticas del Estado en lo re frente a la
temática indígena.
10. Gestionar ante las autoridades competentes el
pedido ya iniciado de postergación del Censo Nacional de Población
Hogares y Viviendas 2001.
11. Solicitar que el Gobiernos Argentino instrumente
la visita del Relator especial de Derechos Indígenas del ONU:
Acta firmada por Estela Luna y Carlos Oshler