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Miércoles 17 de Septiembre de 2008
Se mantiene la protesta en la central térmica de Pampa Energía
La comunidad indígena permanece en un sector aledaño a la central, donde habían comenzado trabajos de emparejamiento. |
NEUQUÉN (AN).- La comunidad mapuche Kaxipayiñ continúa con una manifestación en el área de Loma de la Lata y ayer amenazó con bloquear todos los accesos al yacimiento gasífero "ante la falta de respuestas y el rechazo al diálogo expresado por la empresa Pampa Energía", expresaron.
La medida, de concretarse, multiplicaría los trastornos en el yacimiento gasífero y perjudicaría a todas las empresas que operan en Loma de la Lata.
"Estamos acá, convencidos de la defensa de nuestros derechos, y como vemos que ni la empresa ni la provincia se hacen cargo de nuestros reclamos, en cualquier momento podemos cerrar todo el yacimiento", afirmó ayer Gabriel Cherqui, el werken de la comunidad Kaxipayiñ.
Ayer por la tarde, una veintena de personas (los Kaxipayiñ son 74) impedía el acceso a un lugar donde la firma Pampa Energía prevé hacer obras de ampliación de la central. Según los mapuches, la medida podría extenderse y ampliarse en los próximos días. Existe un antecedente de peso, cuando en el 2001 frenaron las obras de la compañía Mega.
"El recuerdo de ese reclamo nos hace fuertes y estamos recibiendo el apoyo de muchas organizaciones solidarias", dijo Cherqui.
El lunes por la noche, el ministro de Gobierno de Neuquén Jorge Tobares intentó acercar a los mapuches y a los representantes de la empresa . Fue un fracaso pues la firma dice contar con la documentación que los acredita como dueña del sector que los Kaxipayiñ reclaman como propio.
Ayer al mediodía, un gerente de Pampa Energía, Jorge Micheletto, se presentó con otro directivo, un abogado y un escribano, ante los manifestantes. Expresaron allí su voluntad de avanzar con los trabajos y dejaron constancia documental.
Pampa Energía adquirió la central de Loma de la Lata el año pasado a la firma francesa Total y este año comenzó con los trabajos de ampliación a partir de una importante inversión para transformar la planta de ciclo abierto en uno cerrado. Para ello, inició trabajos de emparejamiento en una zona aledaña a la central. Según la empresa, esas tierras fueron adquiridas en 1993, pero según los mapuches, ese territorio aún sin escrituras les pertenece "porque siempre vivimos acá, y nos asisten los derechos consagrados en la Constitución Nacional y también en la provincial", dijo Cherqui.
Según el werken de la comunidad mapuche, recién el año pasado las tierras en cuestión se inscribieron a nombre de Pampa Energía: "Lo hizo (Jorge) Sobisch antes de irse, sin consultar con nadie, cuando estas tierras nos se pueden ni escriturar ni transferir", fue más allá el dirigente.
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