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La Gaceta (San Miguel de Tucumán), 23 de enero de 2002.

Latido
 

Quica Avalos se prepara para cantarle a la Pachamama

La coplera de Amaicha participará de la tradicional fiesta que se hará en los primeros días de febrero.

"Mi abuela fue coplera, igual que mi madre. Mis tíos y mis tías fueron copleros también. Cómo no iba yo a llevar adentro esta necesidad de cantarle a la Pachamama para que nos dé bendiciones". Quica Avalos, amaicheña -de Los Zazos para más datos- le canta con su caja a la Pachamama casi desde que tiene memoria.

"Una vez -tendría 8 años- caminaba hacia la escuela. Para llegar tenía que cruzar un río. Desde lejos se escuchaba la creciente, pero no me importaba porque no quería perder ni una clase.
Corrí. Alcancé a pasar, pero por poco. El río se había dividido en tres brazos y al cruzar el último, tuve que agarrarme de un árbol para que no me lleve el agua. Subida allí, empecé a cantarle coplas a la Pachamama para agradecerle", cuenta.

Desde entonces, Quica nunca dejó de cantarle a la Madre Tierra. La sabiduría y las tradiciones sagradas de su pueblo siguen siendo la materia prima de sus versos. A los 64 años, y a pesar de que una enfermedad en los riñones la obliga a permanecer parte de la semana en la ciudad para dializarse, la coplera mantiene sus lazos con Amaicha, adonde vuelve los viernes a buscar "un poco de vino patero y un poco del sabor de mi tierra". La enfermedad no la detiene.
"Me preguntan si me da miedo viajar. No le temo a esa máquina que me saca la sangre y me la vuelve a poner. Menos le temo al camino". Aun cuando habla parece estar "copleando".

Quica Avalos ama el idioma de sus ancestros. Relata con orgullo que cantó el Himno Nacional en quichua durante el encuentro de caciques que se realizó en Tucumán en noviembre pasado. "En Entre Ríos, una tierra a la que adoro, he cantado varias veces el Himno en el idioma de mi pueblo", relata.
"No es fácil la vida en el campo", dice. "Me he criado en la soledad y en el silencio, acompañada por mi canto y por mi caja. La Pachamama me daba fuerzas para seguir", asegura.
 

El agradecimiento

A medida que se acerca febrero, el pueblo de Amaicha se prepara para la Fiesta de la Pachamama, donde se le agradecen los dones otorgados durante el año.
La fiesta, que dura varios días, comienza con el bautismo de las copleras, sigue con el "topamiento" de las comadres y culmina con la elección y coronación de la Pachamama. Las celebraciones empezarán el sábado 2, y entre el 6 y el 10 de febrero estarán en su apogeo. El 8, cuando se elija a la anciana que representará a la Madre Tierra, volverá a sonar en Amaicha el grito de "Pachamama, cusiya, cusiya" ("Madre Tierra, ayuda, ayuda").
 

"Cusiya, cusiya"

La Fiesta de la Pachamama comenzará el 8 de febrero, con la instalación de las "pascanas" de comidas y bebidas típicas. La coronación y acompañamiento de la Pachamama será el 10. Sin embargo, la celebración comenzará antes: el 2 de febrero se hará el "encuentro" entre gauchos y copleras; el 6 será el "bautismo" de las nuevas copleras, ceremonia que culmina con las bautizadas bañadas en vino patero, papel picado y harina. El "topamiento de las comadres" se hará el 7, y el 11 habrá un carnaval en Los Zazos.