La Nación (Buenos Aires), 14 de enero de 2002.

Un proyecto regional que requiere apoyo

Rosario Andrada de Quispe dice a LA NACION que la tarea comenzó luego de que su tía falleció por causa del cáncer: "Conseguimos financiación de la Fundación Navarro Viola y con ese dinero, que eran unos 25.000 pesos, hicimos campañas de prevención, visitas al campo, Papanicolaou y criocirugías", cuenta.

Cuando se detectaba la enfermedad, llevaban a las mujeres para que se operaran gratuitamente en el Hospital Central Pablo Soria, el de mayor complejidad de Jujuy. "La operación es gratuita, pero lamentablemente -enfatiza la dirigente abrapampeña- el seguimiento tiene un costo alto. No tenemos recursos: el dinero se acabó y el trabajo de atención sanitaria no pudo continuar."

Explica que, hace muy poco, en una nueva ronda de visitas a unas 200 mujeres de varias comunidades (en este caso no con el doctor Gronda, sino con otra profesional), "hemos detectado otras 4 mujeres con cáncer, una de ellas en estado avanzado, que ya hicimos operar".

Esto confirma no sólo la alta incidencia de la patología cervical en la región, sino también la falta de recursos para un tratamiento adecuado post-operatorio a las nuevas pacientes, todas mujeres de condición humilde.

Su mayor sueño es lograr "que no quede ninguna puneña sin tratamiento". Revela que han llegado a Abra Pampa los Médicos del Mundo, que han presentado un proyecto buscando financiación para atender a todo el grupo familiar.