La Razón, (Buenos Aires), 31 de julio de 2002.

SALTA
 

Fiesta Nacional de la Pachamama

La ancestral festividad es vivida cada vez por una mayor cantidad de turistas, tanto del país como del exterior. Comienza mañana.



Todo está listo en San Antonio de los Cobres —localidad ubicada en plena puna salteña— para la VII Fiesta Nacional de la Pachamama, que se realizará entre mañana y el próximo sábado. La fiesta no se circunscribirá a los rituales específicos de la época precolombina, sino que también contará con festivales folclóricos, exposición y venta de artesanos y comidas regionales.

La capacidad hotelera ya está cubierta con antelación por reservas efectuadas desde Argentina y también de países vecinos y hasta de Europa.

Para los quichuas, la Madre Tierra es la deidad máxima de los cerreros peruanos, bolivianos y del noroeste argentino. Pacha significa universo, mundo, tiempo, lugar; mientras que Mama, es madre.

El estudioso en las costumbres de antepasados precolombinos, Pablo Fortuny, en su libro "Superticiones calchaquíes" describe a la Pachamama como "la madre de la tierra. Diosa de los cerros y de los hombres, chiquita pero cabezona, lleva sombrero alón, tiene pies grandes y calza por lo tanto enormes ojotas, vive bajo el cerro nevado de Cachi, transporta en petacas de cuero sus cargas de oro y plata".

El 1 de agosto, día de la Pachamama, siguiendo costumbres ancestrales se entierra en el fondo de la casa una olla de barro con comida cocida. También se ponen hojas de coca para masticar, alcohol, vino, cigarrillos y chicha para alimentar y alegrar a la Pachamama. Ese día hay que ponerse cordones de hilo blanco y negro, hechos con lana de llama hilada hacia la izquierda, atados a los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.
 
 

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