Télam, Buenos Aires, 19 de febrero de 2002.
CULTURA-DISEÑO
Después de constatar la ausencia de catálogos especializados
en diseños precolombinos reproducibles, el diseñador gráfico
Alejandro Eduardo Fiadone decidió reparar tal omisión con
un libro titulado "El diseño indígena argentino. Una aproximación
estética a la iconografía precolombina", en el que rastrea
la historia de esa cultura.
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Fiadone detectó que la bibliografía disponible de tipologías
y estilos pecaba de absolutismo eurocéntrico y de exclusión
de modelos americanos. Era una prueba más de la aculturación
hoy agravada por los efectos aplanadores de la globalización.
"El diseño indígena argentino-Una aproximación
estética a la iconografía", publicado por la editorial La
Marca, está prologado por Alberto Rex González y se acompaña
de un CD-ROM que permitirá dibujantes y diseñadores dar acento
autóctono a sus producciones.
El proyecto no tuvo trámite fácil, ya que
el diseñador encontró un notable vacío documental;
el material disponible más abundante provenía de los estudios
antropológicos que abordan la estética precolombina sin precisión
de códigos gráficos y estéticos.
El revival nacionalista iniciado en la década del
veinte adolecía, más allá de la reivindicación
fundamental, de imprecisiones y estilizaciones decorativas contaminadas
de códigos ajenos. Revertir, depurar y hacer disponible este acervo
riquísimo es el núcleo que inspiró a Fiadone.
Su búsqueda fue acompañada y esclarecida
por Guillermo Magrassi, difusor de las culturas indígenas, quien
lo vinculó con el doctor Rex González y con Antonio Pérez
Gollán, director del Museo Etnográfico Juan Bautista Ambrosetti.
Fiadone investigó las colecciones Di Tella (Museo
Nacional de Bellas Artes), del Instituto Nacional de Antropología
y de los museos Ambrosetti y Salvador Debenedetti de Tilcara, Jujuy.
La tarea le permitió tomar contacto con las diversas
regiones y rastrear la persistencia de los antiguos diseños indígenas
documentados en cerámicas, metales y textiles. Fruto de estas campañas
son los 600 diseños de piezas arqueológicas y etnográficas
que dan sustento al libro.
La aproximación estética a la iconografía
precolombina no está exenta de dificultades. La reproducción
fiel de los diseños demanda, como hizo Fiadone, el análisis
directo del material arqueológico o etnográfico.
De este modo se evitan las deformaciones que se producen
al transcribir tomas fotográficas, procedimiento usual en las ilustraciones
de textos de arqueología.
El prologuista Rex González advierte que sólo
la recopilación y análisis metódico de los símbolos
permite la comprensión de los contenidos y sistemas de creencias
de las culturas aborígenes argentinas.
Fiadone sistematizó la búsqueda agrupando
en tres regiones iconográficas la totalidad del territorio argentino.
La determinación de áreas permite globalizar los diseños
de diversas culturas y confrontar las particularidades de cada zona.
El recurso es imprescindible cuando diversas culturas
comparten fauna y flora cuyo sentido mitológico difiere. Para alcanzar
el contenido conceptual de la iconografía, Fiadone trabajó
desde campos interdisciplinarios.
De este modo, la investigación del diseño
deriva en comprensión de la cosmología implícita en
los íconos estudiados. La lectura atenta de los diseños convierten
en textos a los objetos cerámicos, textiles y de metalurgia.
Contra la opinión generalizada las figuras de animales,
pájaros y plantas no siempre son objetos de estilización.
Como lo observara Binco Bandinelli, en la metalurgia etrusca muchas veces
la abstracción precede a la representación figurativa.
El estudio profundo de las transformaciones gráficas
permitirá conocer los cambios producidos por estas culturas antes
y después de la conquista. El análisis es especialmente interesante
en el rubro textil, donde los modelos europeos desbarataron el capital
simbólico y los códigos de forma y color.
El abandono de la metalurgia y cerámica artesanal
sufrió también deterioro con el empleo de productos industriales.
Pero la cualidad de invención y los prodigiosos hallazgos de diseño
permanecen en los testimonios arqueológicos y en la supervivencia
de los mismos en la actualidad.
La modernidad de estas resoluciones gráficas son
parangonables con el arte contemporáneo. De hecho, el arte del siglo
XX sería impensable sin el interés que ejercieron las culturas
de Oceanía y del Africa en la obra de Henri Matisse, Pablo Picasso
y Henry Moore.
La tarea de Fiadone es un aporte valioso para futuros
estudios sobre el cruce de culturas. En lo inmediato, "El diseño
indígena argentino" es auxiliar de las nuevas catalogaciones arqueológicas
y etnográficas.
Este aporte expande la funcionalidad que ofrece a los
diseñadores gráficos que se beneficiarán del soporte
digital que acompaña al libro. El recurso informático demuestra
que las tecnologías nuevas son vehículo privilegiado para
el estudio y difusión de las culturas ancestrales. Lo que equivale
a reafirmar la identidad de un país. (Télam).-