Mapuches exigen soluciones políticas
Teresa Huenchullán.
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Durante los "Diálogos de La Araucanía",
efectuados el viernes en los salones del Hotel Frontera, los dirigentes
y representantes del mundo mapuche se mostraron agradecidos por
la invitación, sin embargo criticaron la falta de interlocutores
indígenas.
Pese a todo, también
se sienten esperanzados en que a partir de una conversación
franca se puedan alcanzar las soluciones de fondo que el conflicto
requiere. Durante sus intervenciones aseguraron que el problema
no es únicamente la pobreza, pues lo que se requiere son
soluciones políticas.
HUENCHULLAN
La sicóloga y académica,
Teresa Huenchullán, fue bastante crítica de la falta
de dirigentes indígenas en la testera donde se ubicaron las
autoridades religiosas, universitarias y políticas de la
región.
Pese a ello expresó
que lo que la motivaba a seguir participando eran precisamente los
planteamientos formulados por los representantes del pueblo mapuche,
que tomaron la palabra una vez terminadas las exposiciones de la
testera. "Quisiera proponer que de alguna manera diseñáramos
una forma operatoria para poder llegar a los puntos que los dirigentes
mapuches han planteado y que es realmente lo que a todos nos preocupa".
Precisó que no se deben hacer asambleas grandes relativas
a puntos generales, sino que más bien conversaciones en grupos
menores sobre puntos específicos. "Dialogar primero sobre
eso, conversar, y construir espacios relacionales con los participantes".
HUENCHULAF
El ex director de la Conadi
y actual miembro de la organización Lonco Kilapán,
Mauricio Huenchulaf, manifestó que el tema mapuche es un
conflicto de carácter político y por lo tanto las
soluciones se traducen en cambios en la actual legislación,
fundamentalmente en el reconocimiento constitucional y la ratificación
del convenio 169 de la OIT.
En su opinión, el problema
mapuche no pasa únicamente por la pobreza ya que para ello
existen instrumentos tales como los programas sociales y los subsidios.
"Por eso, aquellos que van allá y abordan otras dimensiones
del conflicto, son catalogados de extremistas y se exponen a ser
sometidos a una serie de castigos que significan leyes que el Estado
ha implementado. Creo que por ahí va esta suerte de incomunicación,
esta falta de diálogo que esperamos que efectivamente con
este tipo de conversaciones y con los avances que se puedan lograr,
se llegue a cambiar para enfrentar los temas de fondo".
ÑANCUPIL
Si bien consideró positivo
que los participantes en esta iniciativa reconocieran la existencia
de un conflicto, el alcalde de Puerto Saavedra, Domingo Ñancupil,
criticó la falta de interlocutores para que se pueda producir
un verdadero diálogo. "En todo diálogo debe haber
dos partes y actualmente hay una sola... Yo a esto no lo llamaría
diálogo sino una conversación de buena voluntad donde
se juntan algunas personas a hablar de un determinado tema".
A su juicio, cuando comiencen
a participar otros actores importantes y se busque una solución
al problema con un planteamiento político, ahí sí
se podrá decir que está apareciendo el diálogo.
Sin embargo expresó que continuará participando en
las futuras iniciativas porque se siente representante del pueblo
mapuche, específicamente de una parte del territorio lafquenche.
PAINEQUEO
Manuel Painequeo, concejal
de Lumaco, exigió un nuevo marco jurídico que recoja
los derechos y demandas del pueblo mapuche. Exigió el reconocimiento
constitucional así como lo han hecho Canadá, Suiza
y otros países.
Recordó que el propio
Estado vulnera la Ley Indígena a través del establecimiento
de las leyes Minera y Eléctrica, esta última causante
del conflicto de Ralco.
Graficó los abusos sufridos
desde 1881 por su pueblo afirmando: "Es como si a usted le tomaran
la casa y lo arrojaran al peor lugar del patio a vivir".
Sostuvo que al pueblo mapuche
se le impuso el concepto de desarrollo homogenizador propio de la
sociedad occidental dominante. "Tenemos nuestra propia forma de
ver el mundo" y pidió respeto para ella tanto por el Estado,
como por las iglesias Católica y Evangélica.
COLIL
Marcial Colil, dirigente mapuche
de Villarrica, declaró abiertamente que la política
de la integración ha fracasado como lo demuestran las movilizaciones
ocurridas. Sostuvo que el verdadero deseo del pueblo mapuche es
el reconocimiento de su identidad como pueblo, el derecho a un territorio
y a la libre determinación.
Consultado si esto significa
la creación de un estado dentro de otro Estado, Colil fue
enfático: "Si somos pueblo, entonces reclamamos los derechos
que le asisten y la libre determinación es un derecho que
nosotros exigimos que se reconozca porque, además, es un
derecho humano fundamental. Aquí ningún pueblo nació
con privilegio para someter a otro e imponerle la cultura".
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