DISPUTA
DE COMUNIDADES:
Mapuches
piden dividir tierras del fundo Alaska
Iván Fredes
IVÁN FREDES
TEMUCO.- En la manzana de la discordia
entre dos grupos rivales de una misma comunidad mapuche se está
convirtiendo el fundo Alaska, recientemente comprado por la Corporación
Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) a la empresa forestal Mininco
para poner fin a un largo historial de ocupaciones, atentados y enfrentamientos
protagonizados por comuneros.
Las 1.833 hectáreas de tierras
adquiridas en mil 360 millones de pesos incluyeron el fundo Alaska (1.533
há), el fundo El Paraíso (240 há) y la hijuela Chiquitoy
(40 há).
En su última reunión,
el consejo de la Conadi acordó traspasar la totalidad del fundo
Alaska a la comunidad Ignacio Queipul 1, el fundo El Paraíso a la
Ignacio Queipul 2, y la hijuela Chiquitoy a la comunidad Huañaco
Millao. Sin tierras quedó la Pancho Curimil, considerada la más
pacífica de todas.
El problema surge entre las 153 familias
de la dividida comunidad Ignacio Queipul 1 y 2. La primera, la más
radicalizada, es liderada por el lonco Juan Catrillanca y consta de 70
familias. La segunda, más dialogante y con 83 familias, la dirige
Feliciano Cayún.
En febrero de 1999 desconocidos quemaron
la casa de Cayún, quien acusó a miembros de la comunidad
rival como autores del atentado.
El dirigente sostuvo ayer entrevistas
con el intendente Ramiro Pizarro y el director de la Conadi, Aroldo Cayul,
para pedir que el fundo Alaska sea repartido en partes iguales entre ambos
grupos.
"Queremos que haya transparencia y
justicia. No puede ser que los violentistas se queden con todo el fundo
y 170 hectáreas de bosque", reclamó Cayún al indicar
que el reparto favoreció al grupo más radicalizado y que
contaba con menos familias.
Anticipó que seguirán
insistiendo ante el gobierno para que se aplique un criterio igualitario
y no exista discriminación entre las familias mapuches de uno y
otro grupo.
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