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Masiva ceremonia en Chimpay, su pueblo natal:

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El cardenal Bertone destacó que Ceferino nunca se olvidó de que provenía del pueblo mapuche.Foto:ASSOCIATED PRESS

Argentino es oficializado como el primer beato mapuche

Lunes 12 de noviembre de 2007

Ceferino Namuncurá era hijo de un cacique de la Patagonia y de una chilena mestiza. El milagro que lo llevó a los altares fue la curación de una mujer con cáncer.


En una ceremonia que mezcló las tradiciones vaticanas y la cultura mapuche, el indígena argentino Ceferino Namuncurá fue beatificado ayer ante las más de 100 mil personas que llegaron hasta un parque de Chimpay, el pueblo de la Patagonia donde el homenajeado nació a fines del siglo XIX.

Con la oficialización de su nueva condición de beato, tras la autorización del Papa Benedicto XVI, Ceferino se convirtió en el primer aborigen de Argentina en alcanzar los altares y en el segundo de América, después del mexicano san Juan Diego, testigo de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

Namuncurá, nacido en la Patagonia, fue hijo de un cacique mapuche argentino, Manuel Namuncura, y de la mestiza chilena Rosario Burgos, quien habría sido raptada para convertirse en la tercera mujer del líder indígena. Ceferino fue alumno de la sociedad de San Francisco de Sales y murió en Roma el 11 de noviembre 1905 tras padecer tuberculosis con apenas 18 años. Su sueño había sido ser sacerdote para evangelizar a su postergado pueblo.

"La santidad pudo florecer en él porque encontró un terreno fértil y rico en cualidades humanas, glorias de su tierra y de su estirpe, cualidades que él asumió", dijo el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, quien presidió la ceremonia de beatificación, por encargo del Papa.

"Alabar hoy al Señor por el beato Ceferino significa recordar y apreciar en lo más hondo las antiguas condiciones del pueblo mapuche, audaz e indómito (...) Ceferino jamás olvidó que era mapuche. En efecto, su ideal supremo era ser útil a su gente", agregó.

El Vaticano anunció en julio su decisión de beatificar a Namuncurá (conocido en Argentina como el "indiecito mapuche") tras responsabilizarlo de interceder en el milagro que curó a Valeria Herrera, una mujer de 24 años con cáncer de útero, quien le rezó pidiendo por su salud, señaló EFE.

"Fue mirar su foto, su imagen, su rostro tan manso, tan sencillo, la mansedumbre de su mirada y sentir que Dios no podía negarse a un pedido que recibiera de él (...). Entonces directamente le hablé como si hubiera estado con un amigo", relató Herrera.

Según "La Nación", más de cien mil fieles llegaron a Chimpay. Ante la algarabía de los fieles, el purpurado vaticano precisó que la fiesta religiosa del joven mapuche será celebrada los 26 de agosto, fecha de su nacimiento.

En una carta leída por el cardenal Bertone, el Papa dijo que "con su vida edificante (Ceferino) fue un modelo para muchísimos jóvenes".

Previamente, Hermelinda Painequeo y Aparicio Millapi pidieron en mapudungún, la beatificación del hijo de la tierra.

El acto, que duró más de dos horas, fue televisado a todo el país por varias señales. En él también participó el cardenal argentino Jorge Bergoglio y el Vicepresidente Daniel Scioli.



Chilenos participaron de la celebración

IVÁN FREDES

TEMUCO.– Pese a la escasa devoción en nuestro país, básicamente por desconocimiento, unos 200 mapuches de la Araucanía participaron ayer en la beatificación del mapuche Ceferino Namuncurá, en la localidad argentina de Chimpay, provincia de Río Negro.

Los fieles chilenos, en su mayoría miembros de la Pastoral Mapuche de la Diócesis de Temuco, viajaron en cuatro buses. Entre los viajeros estaba el lonco Antonio Purán y la misionera Alicia Coñoemil, quienes antes de partir dijeron que la beatificación era un regalo para la Iglesia Católica.

En el obispado de la Araucanía, jurisdicción eclesiástica que comprende la mayor parte del territorio mapuche, el beato indígena no cuenta siquiera con una oración, una estampa o una bibliografía de su vida, al revés del otro lado de la cordillera, en donde existe un santuario, un museo y hasta dos películas sobre su vida.

De hecho, el mapuche ya había sido declarado Venerable por el Papa Paulo VI el 22 de junio de 1972, por haber practicado todas las virtudes cristianas en grado heroico.

El investigador mapuche Juan Ñanculef recuerda que si bien muchos de los mapuches abrazaron las religiones católica y evangélica, nunca han dejado de lados sus creencias ancestrales, por lo que pocos saben de la existencia del ahora beato, Ceferino Namuncurá. "Hay algunos devotos en la zona cordillerana, en la frontera con Argentina, debido a la influencia de los mapuches argentinos, que aquí llamamos puelches", señaló Ñanculef.